De lo que soy...

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Soy como un montón de cuentos sin terminar, como un puñado de fotografías viejas y como un par de alas rotas... Soy como el insomnio que se come a cucharadas, soy caricias, ojos mojados y tempestades... Soy noche con olor a sándalo, a vainilla y a canela... Soy yo, una bruja que danza al compás de un corazón que poco a poco va dejando de latir...

21.11.04

Justo en medio de tu mar y mi cielo...

...La tempestad, que hace que me despoje del corazón y te lo entregue esta noche...
abrázame...esperemos juntos que pase la tormenta...
Esta noche la ansiedad por tenerte a mi lado crece sin que pueda hacer nada para impedirlo... quizá es que no quiero hacer nada... quizá es que mi alma se niega a volver si ti... quizá es que mis alas quieren repararse y extenderse y volar hasta donde tú estas...
Y es que esta noche no quiero soñar... solo quiero mirar al cielo y buscarte... y cerrar los ojos y enviarte mis suspiros y mis palabras al viento... y quizás una canción...

Desperté junto a tu olor
jugando con mi piel haciendo sueños,
nubes de papel a cada paso, en cada estrofa.
Se escapo por la ventana mi imaginación
ave de grandes vuelos por amor,
prendiendo leña en este corazón.
Fue tu voz quien puso todo el viento a tu favor
se me escapo de pronto la razón
con cada beso de tu boca.
No hay pasión por diferente que sea tu opinión
que brille tanto como brilla el sol
si no hay peligro donde pierden dos.
Regresé por la banqueta de la realidad
tengo un concierto en la cabeza
que hace blanco en tu elocuencia.
de que volverás,
cuando todo salga a flote,
cuando tengas paz,
cuando tu interior se aclare,
cuando puedas dar,
cuando salgas de tus dudas que vienen y van
tendré que esperar que pase el huracán que pase
que pase el huracán que pase
de que volverás
cuando encuentres el camino, la tranquilidad,
cuando escuches las campanas de felicidad
cuando ordenes tu destino, tu fragilidad
tendré que esperar que pase el huracán que pase
que pase el huracán que pase
que pase el huracán...
(A. Santiago- Que pase el huracán)

Heme aquí, mi mano, como siempre vacía... mi corazón roto y mis alas esperando perder el miedo y recuperar las plumas... con mi espejo roto y mi medio reflejo y los pedazos de la burbuja que me albergó... luchando con el miedo a creer, con el espacio y la distancia que duelen cada noche... luchando con la espera y el rostro y el nombre... con los recuerdos y lo sueños rotos y los cuentos y las palabras que acarician y estremecen...
Dime ahora tú... quieres esperar conmigo?

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